Hace más de 20 años venimos oyendo, cada vez con mayor frecuencia, que los datos son el petróleo de la economía del siglo XXI. Entonces, ¿qué significa, en términos de acceso a oportunidades y acumulación de riqueza, que la gran mayoría de personas no sepan qué es un dato o dónde yace su inmenso poder?
Dispositivos como celulares, relojes inteligentes y hasta neveras conectadas al Internet de las Cosas recogen información de lo que hacemos y sentimos todo el tiempo, y esta información, en su gran mayoría, es usada para fines comerciales: una empresa que nos conoce mejor que cualquiera de nuestros amigos y amigas seguramente será mucho eficiente en el tipo de publicidad que nos muestra para movernos hacia un solo objetivo: comprar.
¿Es posible “reclamar” estos datos? Es decir, ¿podríamos nosotras, como ciudadanas, hacer uso de toda la información que diariamente generamos para tomar mejores decisiones para nuestro bienestar y el del planeta? Para José Duarte, la respuesta a esta pregunta está en lo análogo. En su kit de visualización análoga hay pegatinas, hilo, bombas inflables, círculos de papel de varios tamaños y colores, plastilina y pequeñas barras de madera de diferentes alturas, muy parecidas a las que estamos acostumbradas a ver en un gráfico de Excel.
El kit está pensado para que cualquier persona pueda acercarse al análisis y visualización de datos de una manera intuitiva y sensorial, y funciona como prototipo a pequeña escala de lo que Jose se ha dedicado a hacer en la última década como diseñador: crear experiencias lúdicas, muchas de ellas en espacios públicos, para detonar conversaciones en torno a datos recogidos del entorno.
“Hoy todo el mundo está hablando de datos, de big data, de visualización de datos. Sin embargo hay mucho desconocimiento alrededor de cómo cómo llevarlos a los ciudadanos y ciudadanas para que realmente los entiendan, los apropien y tomen mejores decisiones con ellos”.
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Jose visitó a Medellín con un reto: ayudarnos a entender mejor el Distrito Creativo del Perpetuo Socorro. ¿Cuál es la percepción de quienes habitan este lugar? ¿Y de quienes no lo habitan, pero sí lo transitan? Junto con universitarios y universitarias, diseñó e instaló una serie de dispositivos de participación ciudadana con la que pudo recoger datos interesantes sobre el territorio y sus pobladores y pobladoras.
