Generación de energía sostenible: la hidrocinética como alternativa en zonas rurales de Colombia
Tocar un interruptor y que se ilumine un bombillo es, en la mayoría de los casos, un acto cotidiano que no tendría por qué salir mal. Muchos hogares del país y Antioquia tienen acceso (casi ilimitado) a energía eléctrica, siempre y cuando paguen con puntualidad su factura de servicios públicos. Sin embargo y aunque no lo parezca, esto resulta ser un privilegio.
De acuerdo con un estudio de Promigas, en Colombia 1 de cada 5 personas está en condición de pobreza energética. Es decir, 9.6 millones de colombianos y colombianas no tienen acceso a electricidad ni a una fuente de energía para hacer algo tan básico y necesario como cocinar.
En estas cifras podemos ver un patrón: la mayoría de los hogares que se consideran pobres energéticamente hablando, están ubicados en zonas rurales, apartadas y en la periferia del país.
En estos territorios de difícil acceso y donde casi no llega la red de energía eléctrica, sus habitantes deben ingeniarse todo tipo de soluciones para poder vivir siquiera con la nevera, uno que otro bombillo o un televisor.
De esa necesidad aparentemente básica, surgió el proyecto liderado por Laura Isabel Velásquez García, ingeniera eléctrica e investigadora de la Universidad de Antioquia, quien junto con otros colegas de otras universidades como EAFIT y Medellín, trabajan en el desarrollo de una turbina hidrocinética tipo propela para la generación de energía eléctrica.
¿Pero qué significa la palabra hidrocinética?
Vamos al diccionario y separemos la palabra. Hidro se refiere a agua; cinética a la energía generada por velocidad. Entonces, energía hidrocinética es la que se produce con agua y movimiento.
Esta investigación dirigida por Velásquez apunta a la generación de energía con alternativas renovables y sostenibles. Hoy, el Proyecto Hidroeléctrico Ituango, más conocido como Hidroituango, genera grandes cantidades de energía, pero su funcionamiento dista mucho de ser 100 % sostenible.
“Hay unos inconvenientes ambientales por el desplazamiento de fauna y flora, la inundación de zonas que propende el crecimiento de buchón de agua, que se roba el oxígeno de otros seres vivos que habitan en la zona”, explica la ingeniera Velásquez.
Para reducir el impacto de la generación de energía en el medio ambiente, y además llegar a esos hogares con pobreza energética, la hidrocinética es clave.
Así lo explica Laura:
“No vamos a condenar a la energía hidroeléctrica, sino que vamos a buscar alternativas diferentes para aprovechar el agua como fuente renovable y así producir electricidad, a pequeña escala”.
Además, al ser fácil de transportar y de instalar, puede llevarse a lugares alejados que no tienen acceso a energía eléctrica, pero que sí tienen cuerpos hídricos cerca, como ríos y quebradas. Allí se pueden instalar estos equipos, conectarse directamente a una planta y generar la energía necesaria para una casa pequeña.
¿Qué hace falta para cumplir este sueño?
El proyecto de Agenda Regional I+D tiene como objetivo llevar soluciones innovadoras a zonas rurales de Antioquia y de otros departamentos. Esperan validar los prototipos que están adelantando para llevarlos a su última fase y con esto buscar comunidades que necesiten este tipo de soluciones. No si antes enfrentarse al desafío de convencer a estas poblaciones sobre cómo esta herramienta puede ser la mejor solución para acceder, fácilmente, al servicio de energía sostenible y renovable.
CONÉCTATE CON RUTA N
Suscríbete para mantenerte actualizado o actualizada con nuestras últimas noticias