¿Qué tiene en común Pac-Man con un barco carguero? La respuesta es un algoritmo. Más específicamente, el algoritmo que calcula el camino más rápido para que el fantasma se coma a Pac-Man es el mismo que calcula las rutas más seguras y óptimas para las embarcaciones que mueven más del 90% del comercio mundial.  

“Imaginemos que somos capitanes o capitanas de un barco y necesitamos navegar entre dos puertos. ¿Cómo sabemos cuál es la mejor ruta? Resolviendo esa pregunta nos encontramos un montón de problemas de ingeniería muy tesos de resolver”, explica Juan Felipe Torres, desarrollador Fullstack de Bearing AI que nos contó, durante la Feria MDTalent 2022, cómo fue el paso a paso para llegar a lo que él llama un “Waze marítimo” con el que trazan caminos en el océano para que las embarcaciones naveguen evitando no solamente encallar, sino también encontrarse con piratas o pasar por corales y demás zonas de los mares que por su importancia ecológica son especialmente cuidados. 

1. Modelar el mundo 

Lo primero es dibujar una malla, en la que cada punto de latitud por longitud se convierte en un nodo (nada más para un poco de escala: hay 933 millones de nodos en una malla con resolución de solo 1 kilómetro). A partir de ahí, empezamos a marcar cada uno de los puntos como tierra o agua, dependiendo de la altura, que verificamos usando datos públicos de la NASA. 

2. Encontrar un camino válido 

Aquí, explica Juan, es donde entra Pac-Man. “Es interesante cómo los videojuegos han avanzado muchísimo en saber cómo hacer algoritmos mucho más rápidos y precisos. Entonces el mismo que aplica para un fantasma de pixeles también aplica para un barco de 400 metros de largo navegando en la mitad del océano. Es el poder del algoritmo cuando se llegan a este tipo de abstracciones”.  

3. Asegurarnos de que ese camino es seguro 

Una vez tenemos el camino óptimo trazado usando algoritmos como Dijkstra o A*, ahora debemos asegurarnos de que no nos vamos a encontrar con piratas, áreas ecológicas por las que no se puede transitar o ecozonas, como Hawái, donde no se pueden usar ciertos tipos de combustible. Esto lo hacemos marcándolos como obstáculos en el mapa. 

De esta manera, Juan y su equipo de desarrolladores y desarrolladoras ayudan a evitar situaciones como el encallamiento del Ever Given, que paralizó el transporte marítimo mundial durante seis días, al tiempo que disminuyen el impacto negativo del comercio sobre el planeta, pues optimizan recursos en lo que hoy se conoce como green shipping: reducción de emisiones, mejora en el desempeño de los barcos y menor impacto sobre ecosistemas. 

Esta es solo una de las miles de aplicaciones que hoy le estamos dando a los algoritmos para completar todo tipo de tareas, desde organizar nuestros feeds en redes sociales de acuerdo a lo que nos gusta y capta nuestra atención, hasta el diseño de videojuegos y la manera como las embarcaciones llegan a su destino.